Sunday, June 08, 2014

Catorce años

Nos encontramos en la frontera de la Secundaria, en plena adolescencia y enfrentándonos a una personalidad que lejos de corregirse con la edad, (es curioso, pero a pesar de que quienes conocemos lo que es el Sindrome de Asperguer, sabemos que como tal es intratable y sin embargo, nuestro subconsciente siempre nos lleva hacia ese espejismo en el que creemos que con los años ira remitiendo hasta desaparecer),sigue  persistente con esas obsesiones monotematicas, esas preguntas repetitivas tan fuera de contexto que a veces, incluso conociendo el barro que pisas te descentran y esas conductas que solo por conocidas son aceptadas.

    Hay que aceptarlo: Caminas sobre una fina capa de hielo, intentando dar explicación a algo que el no entiende, (y tu tampoco, para que nos vamos a engañar) y te conformas con que las aguas no se agiten demasiado.

    A nivel académico el tema no va bien y es una manera suave de decirlo. A punto de terminar el curso, espero un mínimo de cinco asignaturas suspendidas,(no es un presagio difícil dada su trayectoria) y sin embargo el disfruta yendo al instituto, no tiene quejas de ninguno de sus compañeros, (Aunque tampoco ha sido invitado a ningún cumpleaños, algo ya habitual) y se lleva muy bien con todos sus profesores a quienes incansablemente aborda con los mismos temas repetitivos.

    No se vosotros, pero yo firmo. Ya veremos que pasa en septiembre con las asignaturas, pero lo que era mas importante a mi modo de ver, el acoplamiento tanto de el, como de los demás, parece totalmente satisfactorio,(vale, quizá desde mi perspectiva no me lo parezca, pero desde la suya si y eso es lo que importa)

   En dos semanas las notas.