Sunday, March 08, 2009

nueve años

En estos tres años hemos avanzado al menos en cuanto a valoración, que ya es mucho mas precisa, aunque este avance ha supuesto chocar con ese muro que siempre habíamos sabido que estaba ahí, pero que pensábamos que podríamos esquivar de uno u otra manera.
A través de la psicóloga del centro escolar donde mi hijo cursa sus estudios, Sergio fue derivado a la unidad de psicología infantil de la junta y allí fue evaluado por un especialista, (lo siento, pero no recuerdo el nombre) que nos confirmo que efectivamente padece asperguer junto con el síndrome de hiperactividad, (al parecer es frecuente que ambos trastornos vayan unidos).
El asperguer efectivamente no tiene tratamiento, pero nos recetaron el medicamento "concerta" para la hiperactividad.
Las dos posibilidades que había al utilizarlo es que funcionase y potenciase su capacidad de concentración, o bien que aumentase aun mas su nerviosismo, como así ocurrió. A partir de ahí ya sabemos que las posibles soluciones a través de la medicación son inútiles, por lo que consideramos que el único recurso que nos queda es cruzar los dedos y seguir hacia delante con la vida.
En el colegio las relaciones con los profesores no son fáciles, es una pesadilla para cualquier docente, pues no para quieto en su sitio, va a su aire y solo vive su mundo rompiendo la sincronía del resto de los alumnos. No quiere hacer los deberes, ni los examenes, para el no existen las obligaciones. Si piensa que debe dibujar un ordenador de papel y enseñarselo a un compañero lo hace, aunque esten en mediode una prueba.
Hasta el año pasado, su tutora le ponia junto a ella en la mesa y asi conseguia tenerlo medio controlado. En este curso, tercero, los docentes son varios y en general no parecen muy comprensivos con su sindrome. Ya hemos tenido que dar un toque de atencion a uno de ellos por ciertas "palmadas de atencion y suaves tirones de orejas". Todo esto logicamente incide en sus resultado academicos que no son buenos. de momento lleva suspendiendo dos asignaturas por evaluacion, (supongo que los demas hacen la vista gorda), aunque trabajando con el en casa sabes que el problema no es la falta de conocimientos, si no la desidia lo que hace que no colabore en clase
Y sin embargo el va muy agusto. Lo cierto es que a pesar de su dificultad para relacionarse, le encanta intentarlo y no parece que se sienta de ninguna manera agraviado por el desden o apatia que acaban mostrando sus compañeros al no conseguir que se integre en sus juegos.
Hace poco mas de un mes fue su noveno cumpleños. Le dejamos a el que invitase a quien quisiese y la verdad es que hasta el dia de la celebracion yo estaba realmente intranquilo pensando en que ninguno de los invitados iba a hacer acto de presencia, (bien por los propios niños o bien por los padres). Sin embargo ante mi sorpresa vinieron todos salvo dos y la fiesta fue un verdadero exito para el.
Hace algun tiempo que sale a la calle a jugar con otros niños de la zona. Este es un lugar muy tranquilo y con poco peligro y a el el encanta, aunque la mayoria de las veces, mientras el resto de los niños juegan entre ellos, Sergio esta como dice "en su cabaña"(una cabaña imaginaria en una zona mas apartada), totalmente ajeno a ellos. A veces creo que en el mundo que se ha creado, ha metido tantas cosas imaginarias que no hay lugar para sentir el rechazo. Ya no queda mucho para la adolescencia, me pregunto si seguira asi.
Lo que realmente aterra es darte cuenta que a medida que pasa el tiempo, tu capacidad de proteccion hacia el, cada vez esta mas limitada